Asumir el reto de supervisar
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Cuando Yan Liu se convirtió en supervisora, se preguntó si estaba calificada. Esto es lo que se necesitó para darle las habilidades y la confianza que necesitaba para tener éxito.
Fuera de su zona de confort
Yan Liu nunca planeó convertirse en supervisora. Se unió a una división de Molex hace 11 años, brindando soporte de ingeniería para el segmento de pegamento de un proceso de fabricación de tecnología. La empresa, ubicada en Zhuhai, China, ofrece soluciones ópticas a clientes de telecomunicaciones, comunicaciones de datos, centros de datos y otras industrias exigentes.
Durante sus primeros nueve años en las instalaciones, Yan se dejó llevar por su curiosidad natural y se desarrolló aprendiendo todo lo posible. Se convirtió en una experta en la materia de química adhesiva. Su zona de confort era la resolución de problemas técnicos, no el desarrollo de personas.
Encontrar un sistema de apoyo
No todos los empleados de alto rendimiento son adecuados para ser supervisores. Pero el supervisor de Yan notó su sentido de urgencia, responsabilidad, deseo de optimizar y capacidad para ayudar a quienes la rodeaban a aprender y mejorar. Pensó que ella podía crear valor agregado liderando a otros.
Al principio, Yan se preguntó si tenía las habilidades necesarias para liderar un equipo. "Sentí una presión tremenda para desempeñarme con una responsabilidad tan importante. Había tantas cosas que aún no sabía", dijo Yan. "Pero esa presión se convirtió rápidamente en motivación, y comencé a buscar cualquier recurso que pudiera ayudarme". Trabajó con su supervisor, Recursos Humanos y otros colegas para aprender más sobre las responsabilidades de los supervisores y cómo aplicar la Gestión Basada en Principios™. Cuanto más aprendía y practicaba, más aumentaba su confianza.
"Empecé a buscar cualquier recurso que pudiera ayudarme".
Aplicación de las cinco dimensiones
Como nuevo supervisor, Yan se centró inicialmente en el entrenamiento de habilidades técnicas y la resolución de problemas. Pero durante una conversación abierta con su supervisor, recibió la retroalimentación de que esto era solo una parte de ayudar a sus empleados a maximizar sus contribuciones. Necesitaba analizar sus responsabilidades en las cinco dimensiones de la gestión basada en principios.
Yan comenzó a aprender más sobre las personas de su equipo. Hizo preguntas para entender mejor sus ideas y lo que las motiva. En su nuevo cargo, aprendió rápidamente la importancia del beneficio mutuo. Yan ayudó a conectar a los miembros del equipo con las necesidades cambiantes y cómo podían contribuir apoyando de manera proactiva a los clientes internos.
Ahora, Yan ha sido supervisor durante más de dos años. Su desarrollo y liderazgo son ejemplos de por qué es importante autorrealizarse continuamente y escuchar cuando los demás ven algo en ti que quizás no veas en ti mismo. Su historia también es un recordatorio para explorar continuamente cómo se puede crear el mayor valor estando en el puesto adecuado con las responsabilidades adecuadas.
Pruébalo
El poder de estos principios ocurre a través de la aplicación. No hay sustituto para aprender a medida que aplicas.
- Ten una conversación con tu supervisor u otro compañero de trabajo que te conozca bien. Pregúnteles qué cualidades o habilidades creen que usted tiene que se aplican a la supervisión. ¿Cuáles son las posibles brechas que necesitaría llenar?
- Cuando Yan se convirtió en supervisora por primera vez, ¿cuál de las cinco dimensiones aplicó?
- Después de la conversación con su supervisor, ¿qué dimensiones adicionales aplicó?
- ¿Qué aprendiste o con qué te conectaste de la historia de Yan?
- ¿Qué recursos, formación u oportunidades le ayudarían a dar el siguiente paso hacia una mejor comprensión de la supervisión en Koch?